martes, 12 de febrero de 2013

Ensaladas de algodón

"Antes de componer una pieza, camino multitud de veces a su alrededor acompañado por mí mismo" (Erik Satie)


Erik Satie (Alfred Eric Leslie Satie, 1866- 1925), ya nos advirtió de qué va esto. Lejos de los ruidos de la ciudad y del vehículo acelerado; ajenos a la velocidad y al trajín, danzamos por los acordes de la armonía atonal de la Gymnopédie.

Nos dejamos caer débiles, progresamos tímidamente sobre la misma célula melódica, suave, constante, sólida, grave. La base monótona sobre la que jugueteamos con mimos y guiños soporta el calor de los Buenos Días y el caos del resto de los días... Subimos, bajamos, rozamos, tocamos, acariciamos, besamos hasta que la calma y el tesón de la célula repetida pierde su forma habitual para simular un gesto de cambio. Pero finalmente se limita a acompañar y a complacer las exigencias cadenciales de la melodía caprichosa.   

Incluso cuando la voz cantante cesa, el segundo pentagrama no abandona su quehacer. La Gymnopédie se muestra como eco imperfecto de la paz hogareña. Esa paz que uno experimenta en soledad seguro de no estar solo. Un sonido triste, dulce, leve, ligero, medido, elegante, justo, sano.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Salado y grande

Cuando una relación termina se suele tender a buscar culpables. Sobretodo si se protagoniza la historia desde el lado en el que uno se queda solo contra su voluntad. Se intenta buscar el error del otro, la causalidad, el motivo estricto, una explicación forzosamente razonada. Eso sí es caer en el error.

Es cierto que nada es fruto del azar, y que no podemos dejar en sus manos algo tan estimable. No debemos despojarnos de la correspondiente responsabilidad. Es evidente que hubo un desacierto, que el atino era ausente incluso cuando todo parecía encontrarse en la situación conveniente. No obstante, ha pasado. Recrearse en ese "Yesterday" del que nos habla McCartney conduce a la desesperanza y a la continua angustia de lo que pudo ser y no fue. Sin embargo, de lo único de lo que podemos estar seguros es del pasado, del glorioso y fructífero pasado. Es bueno recordarlo como un hecho hermoso que afecta positivamente la vida en el presente, de lo que, por desgracia, también podemos estar seguros.

Y lo bien que se les veía. Y lo bien que se lo pasaban. Oye, lo pasamos genial. Sí, fue difícil al principio, pero, creo que mereció la pena. He aprendido mucho de mí contigo.



La teoría parece cómoda. Tan solo se trata de relajar ese afán por querer dar explicaciones a todo, se trata de entender que hay cosas ajenas a nuestro alcance; que no podemos forzarlas. Se trata de dejarnos llevar, dejar que el río trascurra para finalmente verter sus aguas. Hacerse salado y grande. Consiste en hacer examen de conciencia y poseer el talento de decirle a esa persona:
Gracias por tu tiempo, eres extraordinario.


domingo, 3 de febrero de 2013

Lagunas de gomaespuma


Se acoplaba la luna
en el vacío
propio de las calles matinales de domingo.
El eco punzante resonaba
en el pecho que se aferraba
a los tiempos de bonanza,
a la bula de Oz,
procurando engrasar un corazón de hojalata.

Ojalá el estreno hubiese llenado de orgullo al director,
que se rinde, acabando de nuevo en el corto.
Su ficción llegó
como agua de mayo
y él se fue
cabizbajo y resignado a encallarse
en el puerto de naves de paso.

Amigo, ahora compón tu cántiga,
entona tu grito,
que, mientras tanto,
yo seduzco a la Verdad
corriendo veloz por sus lagunas de gomaespuma.


La Morralla

Podemos observar el siniestro panorama que se erige ante nosotros con cara y nombre de aquellos que menos se nos parecen. 
Es vergonzoso y pavoroso ver cómo una noticia de la sección "Política" o "Economía" de un periódico -ya sea español o extranjero-  aparece etiquetada por palabras como corrupción, Caso Bárcenas, Casos judiciales, Escándalos políticos, España, etc. La clase política española no sólo asfixia a la ciudadanía con medidas y propuestas mezquinas, sino que coarta sus derechos para ejercer como lo que se han formado para formar, para enseñar e ilustrar la mente de los que venimos después, de los que tendremos que lidiar con el desaguisado y emigrar para intentar ser felices. 
El sistema nos impide ser felices. 

Es el momento de cambiar de práctica, de desechar las políticas que se apoyan sobre papeles amarillos y de reconsiderar qué necesitamos y merecemos ahora. De pensar qué color de sangre es ya caduca y qué traje a medida es ya ruinoso. 

Si no se hace bien con el pueblo, el pueblo juzga y reparte (y ha de llevarse la mejor parte).

sábado, 2 de febrero de 2013

HOLA A TODO EL MUNDO

Alma en Almoneda surge como manifestación de lo abstracto, como materialización de lo impreciso. Es la expresión de lo que suele pasar por mi mente y espero que por la de alguno que otro más.
Deseo poder haceros disfrutar de mis ambiguas ideas, así tanto como yo de las vuestras. No es mi intención convencer a nadie, sino crear concordancia y contagiar.
Bienvenidos a un pequeño espacio extraviado.